Monday, January 05, 2009

¿ Y tu quieres ser medico?

Afrontémoslo, ser médico y especialista es una meta loable, digna de admiración y respeto, (casi) sin duda.

Un día admites ante tu familia que vas a dedicar tu vida al progreso de la ciencia, al servicio de la humanidad, a luchar por la justicia; llámale como quieras. Vas a hacer esto por el resto de tu vida.

Pero, ¿Cómo se consigue?

Primero esa época romántica, el mundo te cabe en el puño. La escuela de medicina… Todo es nuevo e interesante. Los libros están llenos de datos fascinantes para que diario impresiones a tus compañeritos. Los hospitales son un parque de diversiones temático. Los internos de pregrado abnegados ascetas, los adscritos son seres mitológicos temibles y poderosos. Los residentes; James Dean de bata, rebeldes y autodidactas. El tiempo vuela al divertirse, el romance se termina.

De repente tienes 4 ingresos pendientes a la una de la mañana. Sostén el diver, sutura esa alcancía, ya le perdiste el asco a cosas que no te imaginabas. Bienvenido al internado, trabaja cien horas por semana, rockea las que te queden, firma en tu primera receta. Ser escéptico es parte de ser científico. Se te complica un paciente, le das informes a los familiares. Buenos días, Ya tienes peso en los hombros.

Te aplauden, te dan diplomas, te felicitan, te gradúas. Ya eres un medico ante la sociedad, para siempre y a cualquier hora. Unos días después te despierta el sol por la mañana, tocan en tu puerta , huele a pasto mojado, es la primera consulta de el día. Ahora eres un médico pasante en servicio social. Aprendes lenguas autóctonas, viajas miles de kilómetros, peleas contra el sistema de información de la secretaria de salud, sorteas las supervisiones y algún otro de esos peligros inimaginables. Si sobrevives a todo eso es mejor que te pongas a estudiar, porque viene el examen nacional. Escoges una especialidad con un click. Es el click que va a definir la tasa de crecimiento de tu calvicie.

Y si pasas, cuidado. Ya eres residente… Todo cambia, nuevos amiguitos, nuevos intereses, mejores ingresos. Lo que aprendiste en la carrera se gana una nueva cara, casi algo infantil junto a la cantidad de información que tienes que almacenar ahora. Inviértele solamente todo tu tiempo y vitalidad durante unos cuatro años y ya; eres medico tratante.

Gánate la clientela, eres una pequeña industria; pon un consultorio, colócate, se famoso. Tabuladores, seguros, hacienda, congresos, ponencias, cursos, impuestos, cosas de todos los días. Dar clases, ser respetado, tener discípulos.

Todo tiene un precio.

la naturaleza es sabia.
La regla se le retira a las damas de cierta edad.
A los varones de cierta edad se les retira el sentido de el oido, de modo que puedan descansar de los regaños de sus esposas.